La DEGENERACIÓN MACULAR RELACIONADA A LA EDAD (DMRE) es una enfermedad típica de adultos mayores y es la principal causa de pérdida de visión después de los 60 años. Es ligeramente más frecuente en el sexo femenino y su principal factor de riesgo es el cigarrillo, por lo cual los fumadores poseen un elevado riesgo de padecerla. Otros factores de riesgo son la obesidad y los antecedentes familiares.
Se caracteriza por alteraciones en las células y vasos maculares. Lo más frecuente de observar al examen de fondo de ojos son machas amarillentas denominadas Drusas o Drussens.
Existen dos tipos de degeneración macular:
Los síntomas más frecuentes son:
Disminución de la visión de lejos y/o de cerca
Necesidad de mayor luz al leer
Visión borrosa
Alteración en la visión de los colores
Perdida de la visión central
Manchas en el centro de la visión
Visión distorsionada (Metamorfopsias)
Esta patología nunca conduce a la ceguera.
El diagnostico se realiza mediante un examen oftalmológico completo, un interrogatorio adecuado y entre los métodos complementarios y de diagnóstico definitivo tenemos:
Tomografía de Coherencia Óptica (OCT)
Angiofluoresceinografía
El estudio más pedido en la actualidad para el diagnóstico de DMRE es el OCT.
En la actualidad no hay tratamiento para la forma seca. Si bien hay varias drogas en estudio, al día de la fecha solamente se requiere control.
Para la forma húmeda se encuentran disponibles drogas antiangiogénicas como el aflibercept (Eylia), el ranibizumab (Lucentis) y el bavacizumab. Se inyectan dentro del ojo mediante una técnica muy sencilla y rápida, teniendo un buen resultado. Habitualmente se realizan de forma mensual y por lo general se necesita más de una aplicación.