La retinopatía diabética (RD) es una patología vascular retiniana consecuencia de la Diabetes Mellitus. Se caracteriza por afectar los vasos sanguíneos retinianos y produce alteraciones visuales que pueden llevar a la pérdida definitiva de la Agudeza Visual.
Es la tercera causa de ceguera evitable a nivel mundial
Primera causa de ceguera en edad reproductiva
La Diabetes Mellitus afecta a un 9% de la población mundial, cifra que continúa en crecimiento
Si bien aún no están completamente establecidos los mecanismos exactos por los cuales se produce la retinopatía diabética, está comprobado que la hiperglucemia crónica desencadena una serie de eventos que terminan produciendo una microangiopatía que compromete principalmente a vénulas, arteriolas y capilares retinianos, pudiendo comprometerse también vasos retinales de mayor calibre.
El principal factor de riesgo y el más importante es el tiempo de evolución de la enfermedad sistémica.
RD en 99% de Diabéticos Tipo I
RD en 60 % de Diabéticos Tipo II
Edema Macular Diabético en 20 % en Tipo I y II
Más frecuente en hombres
Hiperlipidemia
Mal control metabólico
Nefropatía
Obesidad
Tabaco
La retinopatía diabética produce lesiones vasculares retinianas a medida que progresa la patología. Esto trae aparejado diferentes alteraciones visuales siendo la más importante la disminución de la agudeza visual, secundaria a lo que se conoce como Edema Macular Diabético (EMD).
Entre las lesiones observables al Fondo de Ojo podemos encontrar:
Microaneurismas
Exudados duros y blandos
Hemorragias vítreas y retinianas
Edema macular
Alteraciones vasculares
Proliferación fibrosa
Neovascularización
Desprendimiento de retina traccional
Todo paciente diabético, ya sea Tipo I o Tipo II, debe ser sometido a una evaluación oftalmológica periódica en busca de signos y/o síntomas que nos hagan sospechar del comienzo de la retinopatía diabética.
Entre los exámenes más importantes para el diagnóstico, tratamiento y control de la evolución de la patología encontramos:
Medición de Agudeza Visual
FONDO DE OJOS
Angiografía con fluoresceína (contraste): evalúa la circulación retiniana, isquemia retinal y neovascularización.
Ultrasonografía (Ecografía): útil en caso de opacidad de medios como patologías corneales, cataratas. Nos ayuda a diagnosticar hemovítreos y/o desprendimientos de retina
Tomografía de Coherencia Óptica (OCT: por sus siglas en inglés Optical Coherence Tomography): principalmente usada para el diagnóstico de edema macular
Sí, la Retinopatía Diabética tiene tratamiento. El principal es un buen control metabólico y sistémico de la enfermedad de base que se realiza interdisciplinariamente entre el médico diabetólogo, clínico y oftalmólogo.
Entre las alternativas actuales de tratamiento contamos con:
Fotocoagulación con láser: fotocoagula las zonas de filtrado y ayuda al retraso de la progresión de la neovascularización periférica.
Antiangiogénicos intravítreos Bevacizumab y Ranibizumab (anticuerpos monoclonales) y Aflibercept (proteína de fusión): son drogas que actúan principalmente inhibiendo el VEGF (Vascular Endothelial Growth Factor). Retrasan neovasularización y contribuyen en la disminución del edema macular diabético
Corticoides intravítreos de liberación sostenida (Dexametasona): principalmente para el edema macular.
Vitrectomía: intervención quirúrgica que se lleva a cabo principalmente en retinopatías proliferativas avanzadas que trata Hemovítreos o Desprendimientos de Retina Traccionales y sus complicaciones, completado con endofotocoagulación