El AGUJERO MACULAR es un defecto de espesor completo del tejido retinal que compromete la fóvea anatómica. La fóvea es la zona central de la macula. Es más frecuente en adultos.
El agujero se forma con el pasar del tiempo y pasa por cuatros estadios, siendo el cuarto el más avanzado.
La frecuencia de que ocurra en ambos ojos es de aproximadamente 10%.
El agujero se produce por tracciones tanto vítreas como de membranas que se pueden formar sobre la macula.
Sus CAUSAS pueden ser:
Idiopáticas (seniles). Es la más frecuente
Miopía
Traumatismos
Cirugías de retina
Cirugía de catarata
Sus SÍNTOMAS pueden ser:
Disminución de la visión de lejos y cerca
Distorsión de las imágenes
Mancha central en visión
Su DIAGNÓSTICO se realiza con un examen oftalmológico completo donde se incluya un fondo de ojo y con la Tomografía de Coherencia Óptica (OCT).
En la actualidad su TRATAMIENTO es la VITRECTOMÍA. En la misma se extrae el vítreo que genera tracción y luego se tiñe la macula para poder extraer la membrana limitante interna, que es la capa más interna de la retina que genera tracción. Posteriormente se inyecta gas dentro del ojo, el cual dificulta la visión postquirúrgica, y el cual se va en termino de aproximadamente 15 días.
El éxito del cierre del agujero, así como de su recuperación visual, depende de varios factores a tener en cuenta:
La tasa de éxito de cierre es de un 90 %, pudiéndose reabrir en aproximadamente en un 10% de los casos. El 80% de los pacientes gana agudeza visual en el lapso de 3 a 6 meses.